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El mago de Ducati, Gigi Dall'Igna, ha puesto en alerta a todas las fábricas rivales de MotoGP. El director general de Ducati Corse y artífice de la revolución tecnológica que la marca italiana vive desde hace ya una década ha dejado caer este lunes, durante la presentación de los colores del equipo oficial para este año, que la Desmosedici GP24 está llamada a ser una máquina casi perfecta, un prototipo más potente e igual de manejable que la moto con la que Pecco Bagnaia firmó en 2023 su segundo título consecutivo de MotoGP.
Si bien Dall'Igna no ha preparado nada revolucionario para 2024, la nueva Desmosedici que veremos en el test de Sepang será una evolución clara respecto a la GP23, una máquina que pulirá sus pocos defectos y con la que Ducati confía en ser capaces de dominar una vez más la parrilla.
"Después de un campeonato tan especial como el de 2023, siempre es muy complicado hacer un test", ha arrancado su discurso Dall'Igna en Madonna di Campiglio. "Así que nos centramos en los detalles y especialmente en el motor, porque el motor es la parte de la moto que estará congelada durante toda la temporada. No se puede modificar el motor, así que necesitas un motor manejable, con buena potencia y la fiabilidad tiene que ser perfecta".
Gigi lleva años buscando una mejora clara en el propulsor V4 de la Ducati, y si hacemos caso de sus palabras, parece que la versión 2024 mejorará sustancialmente las prestaciones de la moto anterior: "En los últimos años ha sido bastante difícil aumentar el rendimiento del motor. Pero este año creo que hemos dado un paso adelante, muy importante desde el punto de vista del motor".
De hecho, parte de la felicidad que irradiaba Pecco Bagnaia el pasado mes de noviembre -tras probar el primer prototipo de 2024 en Valencia- se debía al nuevo motor: "Estuvo probando un motor nuevo, ya que luego tendremos que congelarlo. Hemos crecido en términos de potencia y velocidad, y la manejabilidad de la moto se ha mantenido sin cambios. Por eso estaba tan satisfecho", revela ahora Gigi.
En algo más de una semana, Ducati y el resto de fábricas estarán trabajando en Sepang desde el 1 de febrero con motivo del Shakedown reservado a pilotos probadores, rookies y fábricas con concesiones de Grado D (Honda y Yamaha en este caso). Para Gigi, esta época del año siempre le resulta "crítica", porque "siempre llegan piezas nuevas, y en nuestro caso es más complicado, porque tenemos muchas. Por lo general, los primeros test invernales son motivo de tensiones, y cuando arrancas el motor, la adrenalina está a tope".
Dall'Igna no descansará hasta ver en Sepang los avances conseguidos por sus rivales en pista: "Sabes lo que has hecho, sabes hasta qué punto has desarrollado tu moto, pero nunca sabes lo que hacen tus rivales en sus casas. Estamos muy contentos de lo que hemos hecho... pero en Sepang, nuestros pilotos tendrán que juzgar nuestro trabajo con el motor, el chasis y la moto completa".
Además de un motor sensiblemente más potente y un chasis "en el que también hemos progresado", las motos del equipo Lenovo y, presuntamente, las del PRAMAC Racing, exhibirán un Malasia un carenado totalmente renovado que romperá con la estética de la Desmosedici que todos conocemos hasta la fecha: "Vamos a llevar un carenado totalmente distinto al que hemos usado hasta ahora. Sobre el papel todo es bonito y fácil, pero para saber la decisión final tendremos que esperar a Sepang".
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MotoGP empezará a calentar motores del 1 al 3 de febrero, con motivo del Shakedown de Sepang; después, del 6 al 8 del mismo mes, turno para el test IRTA oficial con todos los pilotos en pista, y un mes después, el 19 y 20 de marzo, última oportunidad para trabajar en las motos en el Circuito de Losail, escenario del test final de esta corta e intensa pretemporada 2024.